Es tradición engalanar la iglesia del Calvario con flores de papel de seda. Durante meses un grupo de voluntarias las confeccionan con paciencia y tarde tras tarde, el enrame va tomando forma, luego se atan en cuerdas y se cuelgan formando un parral de colores. Bajo los arcos de la fertilidad – costumbre traída de los montes- se recorta la imagen del habanero Cristo Rescatado.